Si en años anteriores hablamos de las primeras representaciones pictóricas de las Angustias que existieron en nuestra ciudad en San Juan de los Reyes y en la ermita de las santas Úrsula y Susana, ahora abundaremos en las imágenes de talla que se han venerado en la iglesia de la Carrera con posterioridad a la tabla de Francisco Chacón. Tenemos constancia de la existencia de dos al menos, una primera de la época fundacional de la hermandad hacia 1550, y la actual que vino a sustituirla pocos años después, sobre 1565.
En 1556, la hasta ese momento hermandad devocional de labradores se convierte en penitencial, necesita por tanto una imagen de talla que sacar en procesión ante la imposibilidad de hacerlo con el mencionado cuadro que existía en la ermita, al que aun así siguió rindiendo culto. De esta imagen primitiva tenemos un testimonio del escultor barroco Diego Sánchez Saravia, que la describe como “de estatura mediana, como de seis palmos de alto…me informé de los dependientes de aquella oficina y me participaron ser la referida efigie toda de talla”, esta descripción concuerda con la pintura que aparece en el libro de las constituciones de la hermandad de 1556, por lo que su fecha de hechura debe ser anterior. En este aparece una imagen de rodillas en actitud orante, mirada elevada y brazos cruzados sobre el pecho traspasado por siete espadas. Viste túnica y manto azul y toca blanca. El mismo Saravia refiere que cuando la contempló en 1777 debía haber sufrido ya importantes transformaciones, ojos de cristal, lágrimas y ropas sobrepuestas, tanto que “no pude imponerme su antigüedad”. De su testimonio se desprende que en el siglo XVIII se encontraba aun en las dependencias del hospital perteneciente a la hermandad, anexo a la iglesia. Otro dato que refiere la existencia de una imagen primitiva son las dos leyendas sobre la aparición de la actual, en ambas se dice que los cofrade “la colocaron en el altar mayor donde hoy está y quitaron la otra”.
Primeras reglas de la hermandad de las Angustias y Transfixión
Desconocemos, por el secretismo propio de la época, los motivos que llevaron a sustituirla por la actual, por su reducido tamaño o por el deseo de contar con una talla de vestir siguiendo la moda que se impuso en la segunda mitad del XVI. Tampoco hay más noticias con posterioridad a las de Saravia en el siglo XVIII, por lo que nada sabemos de la suerte que corrió esta talla. Nuestra próxima entrada la dedicaremos al origen de la actual talla, hoy patrona de Granada, y las transformaciones sufridas a lo largo de los siglos, que no son pocas.
Portada del antiguo hospital de las Angustias
Para Saber más:
La bibliografía de referencia empleada para la realización de esta entrada ha sido el libro “La Virgen de las Angustias. El conjunto escultórico” de la profesora Encarnación Isla Mingorance, cuya lectura recomendamos.
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