Pasa desapercibida entre los modernos bloques de edificios que rodean al bulevar de la Constitución pero, aunque parezca mentira, esta cruz tiene casi cuatro siglos. Erigida por los vecinos del populoso barrio de San Lázaro en el año 1625, se alza una sencilla cruz de mármol blanco de forma plana sobre pedestal de piedra gris. A su alrededor el típico empedrado granadino forma una cenefa con motivos vegetales y una sencilla cadena sobre cuatro pivotes protege el conjunto. El ahora céntrico monumento se encontraba en el siglo XVII a las afueras de la ciudad y del barrio y según parece en este mismo lugar fue recibido por las autoridades el féretro de la emperatriz Isabel de Portugal, esposa de Carlos V. En la base de la cruz se puede leer que fue reedificada en los años de 1642 y 1752 y en la actualidad se encuentra en perfecto estado de conservación habiendo sobrevivido a los numerosos cambios de fisonomía de la zona. Curioso recuerdo del pasado en una de las calles más modernas de nuestra ciudad.
Por Jack Builder.
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