La Puerta de las Armas

Es menos conocida que su hermana de la Justicia, no ha inspirado a músicos como la del Vino, ni tan siquiera se puede visitar habitualmente, pero esta puerta situada en el lado Norte de la muralla de la Alcazaba alhambreña fue uno de los principales accesos al asentamiento de la colina de la Sabika en época nazarí. Si ya hablamos de la Puerta de la Tahona como entrada a la medina de la fortaleza para la población, esta de las Armas fue la puerta más exterior conectándose ambas a través del camino de ronda, si aquella tenía una función meramente de tránsito esta que nos ocupa cumplía además labores defensivas y distribuía la circulación.

Construida en el siglo XIII, se sitúa en el paño exterior de la muralla comprendido entre la torre de la Vela y la del Homenaje. Subiendo desde el bosque de la Alhambra nos encontraremos primero un arco de herradura apuntado decorado con lacería y enmarcado por un alfiz. Su fábrica es de sillería hasta la imposta del arco y de ladrillo a partir de esta, en sus enjutas aún se aprecian restos de decoraciones de cerámica. Llaman la atención sus robustas puertas de madera forradas de plomo para resistir los ataques enemigos.

Más nos sorprenderá su interior pues se desarrolla en doble recodo hacia dos salidas, una hacia el este y la puerta de la Tahona para llegar a la medina y otra al oeste en dirección a la Alcazaba cubriéndose este pasadizo con interesantes bóvedas de ladrillo. La primera de ellas, sobre la puerta de acceso, consiste en una bóveda del tipo gallonada de dieciséis paños la cual presenta una decoración de ladrillo simulado mientras que otra del mismo tipo de ocho paños sin decoración cubre el espacio de salida del recinto, el cual se resuelve mediante sencillos arcos de herradura apuntados sin decoración. Desgraciadamente el acceso a esta monumental puerta se restringe a las visitas dentro del “Espacio del mes” por lo que pasa bastante desapercibida.

Por Jack Builder.