Siguiendo con las obras realizadas en la basílica
patronal granadina en el siglo XVII nos fijamos a continuación en el magnífico
apostolado tallado por el imaginero y retablista de origen sevillano afincado
en Granada, Pedro Duque Cornejo y Roldán. Nace en 1677, nieto del escultor
Pedro Roldán, en cuyo taller se forma, y sobrino por tanto de Luisa Roldán, la
Roldana, el arte de dar forma a la madera le viene de familia. Llega a Granada,
donde permanecerá cinco años, en 1714 estableciendo su taller en la Calle del
Candil, estrecho callejón que lleva desde el Paseo de los Tristes hasta San
Juan de los Reyes. De este enclave albayzinero frente a la Alhambra salieron
obras para la Catedral, la Cartuja o la Abadía del Sacromonte, y la serie que
nos ocupa, 14 figuras de tamaño superior al natural que representaban al
Salvador, la Virgen y los doce Apóstoles, para la Iglesia de Ntra. Sra. de las
Angustias.
Como
ya vimos, a este escultor se deben importantes modificaciones en la propia talla de la Virgen de las Angustias, llevadas a cabo en esos años. El apostolado
se distribuyó por la nave de la iglesia colocándose sobre peanas doradas con
decoración vegetal adosadas a los pilares de esta. Se cubre cada imagen con
venera o concha sobre la cabeza. En origen se situaban las tallas del Salvador
y la Virgen a ambos lados del altar mayor, repartiéndose los apóstoles por el
resto del recinto, sin embargo la construcción de la tribuna alta sobre la
puerta principal en el siglo XX provocó la alteración de esta disposición y la
eliminación de los dos primeros basamentos situados a los pies de la nave, lo
que provocó que se retiraran las imágenes del Salvador, cedida en la actualidad
a la parroquia del mismo nombre en el Albayzín, y la de la Virgen, que pasó a
otras dependencias parroquiales, y se recolocaran el resto de figuras. Esta
serie es una de las obras más destacadas de la producción del escultor que
destaca por la naturalidad y expresividad de los personajes, dispuesto cada uno
con los atributos propios de su representación iconográfica, y por un muy
logrado movimiento de sus ropajes con un volado extraordinariamente realista.
Este
apostolado fue íntegramente sufragado por la hermandad de la Esclavitud de
Ntra. Sra. de las Angustias, cofradía “rival” como ya vimos en anteriores
entradas de la primitiva hermandad con la que surgieron numerosas disputas a lo
largo del tiempo. Para los profesores
López-Guadalupe, esta pugna que llevó a ambas corporaciones a embarcarse en
numerosos trabajos y donaciones con el fin de reclamar posteriormente derechos sobre
el uso y disfrute del recinto sagrado tuvo como consecuencia el que hoy en día
la basílica de las Angustias sea uno de los conjuntos más suntuosos del barroco
andaluz.
Para saber más: recomendamos
nuevamente el libro “Nuestra Señora de las Angustias y su Hermandad en la época
moderna” de los Profesores Miguel Luis y Juan Jesús López-Guadalupe Muñoz, que
nos ha servido para la realización de esta entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario