jueves, 25 de junio de 2009

Un paseo por la medina (I). La Puerta del Vino

Nos situamos hoy en un lugar de sobra conocido, la Plaza de los Aljibes, paso obligado para todo visitante del monumento granadino. Iniciamos un paseo por las zonas de libre acceso del recinto alhambreño que, sin la suntuosidad de los palacios, están cargadas de historia olvidada en algunos casos. Nuestros pasos nos llevaran ante la célebre Puerta del Vino, su nombre actual proviene de la costumbre de depositar en este lugar el vino libre de impuestos que consumían los habitantes de la Alhambra. Originariamente era conocida como Bib al-hamra, la puerta roja o de la Alhambra. Se cree que fue construida por Muhammad III (1302-1309) y a diferencia de las situadas al exterior del recinto esta carecía de cualquier función militar. Más bien es considerada una muestra de un arte monumental o triunfal de forma idéntica a los arcos de triunfo construidos por los romanos. Por otro lado, abría un espacio singular destinado a grandes celebraciones con un importante carácter político-religioso denominado “musalla” o “saría” que existía ante la mezquita aljama, hoy ocupada por el palacio de Carlos V y las plazas aledañas. El pasadizo interior, de los denominados rectos, se cubre con bóveda de aristas en la que se adivinan restos de decoración en imitación a ladrillo, a los lados de este existen asientos para la guardia de la puerta cubriéndose con bóvedas esquifadas. En ambas fachadas se abren sendos arcos de herradura apuntados si bien se aprecian importantes diferencias entre ellos. En la fachada exterior, hacia la alcazaba, el arco se resuelve con dovelas de piedra y sus enjutas se cubren con decoraciones de ataurique labradas en la piedra. Todo ello queda enmarcado por un alfiz sobre el que descansa un dintel adovelado en el que aparece la llave símbolo de los monarcas nazaríes. Por encima aparece una banda de escritura en la que con caracteres africanos se dice: Me refugio a dios, huyendo de Satanás apedreado. En el nombre de dios clemente y misericordioso, la bendición de dios sea sobre nuestro señor y dueño Muhammad (Mahoma), y sobre su familia y compañeros; salud y paz. Ciertamente te hemos abierto una puerta manifiesta, para que te perdone dios tus pecados pasados y venideros, y te otorgue su cumplida gracia, y te dirija por el camino recto, y te conceda su poderoso auxilio. Gloria a nuestro señor el sultán Abú Abdil (Mohammed V) -lah alganí bil-lah(Contento con Dios, epíteto honorífico de este rey).
Por su parte las dovelas del arco interior son de ladrillo así como el dintel superior y en las enjutas aparecen decoraciones cerámicas. Ambas fachadas se culminan con ventanas gemiadas que dan luz a las estancias superiores las cuales sirvieron hasta el siglo XIX como vivienda, de alguno de sus moradores nos habla Irving en los “Cuentos de la Alhambra”. Una tarjeta postal de esta enviada por Manuel de Falla al compositor Claude Debussy sirvió para inspirar su pieza “La Puerta del Vino” (que podemos escuchar en el blog) como recuerda un azulejo colocado en su fachada. La celebración del Festival Internacional de Música y Danza de Granada es una buena excusa para pasear por estos jardines y detenerse a observar la elegante traza de este arco construido para mayor gloria de los reyes nazaríes granadinos.

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