viernes, 4 de octubre de 2013

La Romería de las Yermas

Escucha a la penitente
de tu santa romería.
Abre tu rosa en mi carne
aunque tenga mil espinas.
Yerma. Federico García Lorca.
 
La obra de Federico García Lorca está repleta de referencias a la forma de vida de las gentes que le rodearon, sus costumbres y tradiciones. Un ejemplo de ello lo encontramos en Yerma, en la que relata la desesperación de una mujer que no es capaz de concebir un hijo y que agobiada por las habladurías de la gente recurre a la santería y, por último, acude a una famosa romería que se celebra cada 5 de octubre en Moclín, la romería del Cristo del Paño.
Moclín, al que ya hemos dedicado nuestra atención en varias ocasiones (Hisn al-Muqlin, Las Atalayas de Moclín, Escudo de Granada),  es una de las Siete Villas del Reino de Granada encaramada en una roca que domina un “mar de olivos” en la comarca de los Montes Occidentales. Como vimos, fue plaza estratégica para la defensa del Reino Nazarí y, posteriormente, para su asedio tras capitular el 26 de julio de 1486, celebrando la primera misa fray Hernando de Talavera. Se funda la iglesia parroquial de la Encarnación de la Villa en 1501, derribándose la mezquita que hasta entonces había servido para el culto y comenzando la construcción del edificio actual que se prolonga hasta 1560 de trazas renacentistas. En su interior se venera desde fecha indeterminada un lienzo que representa a Cristo con la cruz a cuestas. La tradición oral afirma, sin documento alguno que lo acredite, que esta pintura servía como estandarte de batalla de las tropas de los Reyes Católicos, los cuales lo donaron al pueblo durante su estancia entre 1486 y 1492. No será hasta el siglo XVII cuando adquiera gran fama por un milagro que relata una leyenda:  hallándose esta imagen sin todo el culto que era debido , con ocasión de haberla sacado para limpiarla, habiéndola lavado con agua y un lienzo, la pusieron a que se enjugasen al sol; el sacristán de la parroquia, cuyo nombre no ha quedado en la memoria de los vecinos , ni de las fuentes escritas, que se hallaba con la vista tan empañada de nubes (cataratas) que casi estaba ciego, llevado de un extraordinario fervor de devoción e interior impulso, llevó a besar el pie de la sagrada imagen , y sin pensarlo, se halló de repente sano de la enfermedad del paño y con la vista clara y perfecta. De ahí el nombre dado al Cristo, debido a esta enfermedad a la que vulgarmente se le daba esta denominación del Paño”. Este hecho le da fama de milagroso y de sanar las enfermedades lo que motiva que desde entonces acudan a él numerosos devotos, dando origen a su popular romería que con el tiempo se masifica y amplía con la celebración de una feria de ganado.
 
La fama del santo de erradicar la esterilidad femenina, aparte de curar enfermedades, y los excesos que se llegaban a cometer durante las celebraciones sirven como hilo argumental al desenlace de la mencionada obra de Lorca. En el cuadro segundo del tercer acto la acción se desarrolla “alrededor de una ermita, en plena montaña” es decir en esta iglesia del Cristo del Paño, añadiendo que “entran mujeres con ofrendas en la ermita, vienen descalzas”. Los personajes que aparecen relatan algunos altercados, y una muchacha afirma que “más de cuarenta toneles de vino he visto en las espaldas de la ermita”. Luego relata cómo Yerma va cantando una plegaría descalza y con velas en dirección a la iglesia. No fue bien acogida esta referencia en la obra ya que Lorca se centra en el aspecto sexual de la fiesta, acusándosele de inventar tales hechos. Sin embargo es innegable que esta se había descontrolado, ya que en la década de 1950 un sacerdote del pueblo, José López Vallecillos, raja el lienzo y le arroja un cubo del cal con el fin de destruirlo para acabar con la romería debido a “los abusos y los fraudes que eran cometidos por los forasteros  el día del Santo Cristo”, prohibiéndose su celebración desde 1957 hasta 1971.
 
Actualmente sigue congregando a una multitud de devotos de forma mucho más tranquila. Ese día, este pueblo de apenas varios cientos de habitantes (el municipio está compuesto por siete núcleos de población; Gumiel, Limones, Moclín, Olivares, Puerto Lope, Tózar y Tiena, con un total del 4522 habitantes) llega a albergar hasta 25.000 personas cuando la romería coincide con el fin de semana, lo que obliga a los visitantes a aparcar sus vehículos en los olivares que rodean el pueblo, todo ello controlado por un fuerte dispositivo de seguridad. Por las estrechas y empinadas calles del pueblo se levantan los puestos ambulantes en los que se venden todo tipo de recuerdos, estampas, rosarios, velas, calendarios, y comida. Las celebraciones se centran en la explanada del santuario y al mediodía se realiza la procesión que, atravesando las murallas de la vieja fortaleza, baja hasta la plaza del Ayuntamiento y  la zona de las Eras, a la salida del pueblo.  

Para saber más: recomendamos el siguiente enlace del Ayuntamiento de Moclín en el que viene recogida íntegramente la historia del Cristo y su romería, de la que hemos obtenido algunos datos para la confección de  esta entrada. Igualmente se puede consultar la web del santuario, donde también encontramos información sobre el mismo.

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