La monumental Puerta de la Justicia (bab al-Saría, la puerta de la explanada), construida en 1348 por Yusuf I, era el acceso principal del ejército a la Alhambra en tiempos del Reino Nazarí, sirviendo también para recibir a las comitivas oficiales. Si bien presenta todas las características de la arquitectura militar en lo referente a la defensa de la misma como elemento susceptible de ser atacado, también encontraremos elementos decorativos en sus paramentos como corresponde a la entrada a un palacio. Es por ello un interesante ejemplo de la capacidad que tuvieron los nazaríes para construir un bastión inexpugnable y bello a la vez.
Dejando para otro momento análisis más detallados, nos quedaremos, en esta conmemoración del quinientos dieciocho aniversario de la Toma de Granada, junto a la pequeña capilla que existe en el interior de su pasadizo. La presencia de este retablo en semejante sitio se debe a que este es uno de los que la tradición señala como lugar donde se celebró la primera misa tras la entrega de la ciudad a los Reyes Católicos. El mismo, obra de Diego de Navas de 1588, se compone de varias tablas en las que se representan santos relacionados con la Reconquista. Así podremos observar a San Miguel venciendo al demonio representado por un sarraceno y a Santiago Apóstol a caballo blandiendo la espada contra los musulmanes, popularmente conocida esta iconografía como “Santiago matamoros” como era la costumbre de la época. Esta era consecuencia de las leyendas castellanas en las que se narraba la intervención milagrosa del Santo en auxilio de los caballeros cristianos en las batallas contra los musulmanes de las que por ejemplo se hace eco el hispanista Washington Irving en algunas de sus obras relacionadas con la Reconquista. La iconografía de San Miguel en el cristianismo desde antiguo ha sido representada según la visión apocalíptica que lo nombra como jefe de los ejércitos celestiales en oposición al mal contra el que enarbola una flamígera espada. Ya que en aquella época unas y otras religiones consideraban como “infieles” a quienes no confesaban su mismo credo, la imagen del Arcángel vino muy bien a los soberanos cristianos para justificar, cumpliendo una particularísima interpretación de lo escrito en los evangelios, la guerra de religión en que se convirtió la Reconquista. Pero lo cierto, y lo que invita a la reflexión, es que las otras dos religiones monoteístas veneran a este Arcángel que aparece en sus textos sagrados, aunque con diferentes matices. Para los hebreos es el protector del pueblo de Israel, mientras que para los musulmanes es el ángel asociado a las bendiciones. Otros lienzos representan a la Virgen con el Niño y San Francisco de Asís, santo de gran devoción para los Reyes Católicos que también aparecen retratados en la parte inferior en actitud orante. Junto al retablo, un azulejo incrustado en la pared del pasadizo recuerda los hechos y personajes relacionados con la conquista:
Los muy altos católicos y muy poderosos señores Don Fernando y doña Isabel Rey y Reina nuestros señores, conquistaron por guerra de armas este reino y ciudad de Granada la cual después de haber tenido sus altezas en persona sitiada durante mucho tiempo el rey moro Muley Hacen les entregó con su Alhambra y otras fuerzas a dos días de enero de mil y cuatrocientos noventa y dos años. Este mismo día sus altezas pusieron en ella por su alcalde y capitán a Don Iñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, su vasallo al cual partiendo sus altezas de aquí dejaron en la dicha Alhambra con quinientos caballeros y mil peones, y a los moros mandaron quedar en sus casa en la ciudad y sus alquerías como primero estaban. Este dicho conde por mandamiento de sus altezas hizo construir este aljibe.
Por error se cita en dicha placa a Muley Hacen, que entonces ya había muerto, y no a Boabdil como soberano que entregó el reino. Por otro lado hace alusión al aljibe de la Plaza de los Aljibes donde originariamente fue colocada esta inscripción en 1494, trasladándose a este lugar en 1599.
Permanece cerrada esta capilla durante todo el año con la excepción de la jornada del 2 de Enero en el que el Patronato de la Alhambra mantiene la tradición de abrir sus puertas para que sea contemplada por los visitantes del monumento. Tenemos pues una buena oportunidad de conocerla si se tiene la intención de subir a tocar la Campana de la Vela en este día festivo en el que Granada, dejando aparte ideologías que nada tienen que ver con la ciudad, celebra uno de los acontecimientos por los que tiene el honor de ser nombrada en los libros de historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario