... Brilla su luz, son claros sus encantos
vierten sus nubes generoso flujo
Mano renovadora en sus paredes,
cual flores de jardín, bordó tisúes.
Es el salón cuya beldad fascina,
cual novia ornada, en el nupcial cortejo.
De esta manera describe el poeta nazarí Ibn al-Yayyab los palacios de recreo del Generalife al llegar una nueva primavera. La vieja residencia de verano de los soberanos granadinos quiso ser reflejo del Jardín del Edén bíblico, su nombre proveniente de los vocablos árabes djennat y alarif viene a signicar “paraiso del arquitecto”, dicho arquitecto al parecer no es otro que el creador del universo.
La llegada del periodo primaveral ocurre cuando ya la muerte ha alcanzado a la estación del frío y el aletargamiento de la vida, sin pausa alguna el ciclo vital de la naturaleza vuelve a comenzar, todo vuelve a renacer. Para darse cuenta de esto no hace falta más que fijarse en los paisajes que nos rodean, algo han cambiado y sin duda ahora están más bellos, llenos de color y con una nueva vitalidad. Los campos floridos, la luz de la tarde, los verdes valles y los abundantes cauces, las plazas con sus jardines y las calles repletas de luz, ...y Granada. En Granada la flor es la nueva vecina de sus gentes, toma posesión de todas las placetas, de los jardines, de las angostas y tortuosas callejuelas encaladas. Jazmines, azahares, geranios, celindas y un sinfín de especies dan color a la ciudad de los cármenes y junto a ellas el agua. Si el agua es ya uno de los mayores atributos de la ciudad ahora en primavera corre por doquier, es abundante y muy fresca a causa de los deshielos de la Sierra Nevada desde donde dos de los tres rios de Granada descienden a la Vega. Agua que nace en los altos manantiales y que tras recorrer arroyos, acequias, canales, surtidores, y fuentes como el ciclo de la vida morirá en una gran alberca que es donde muere el agua en Granada.
De igual modo, con la primavera, renace “El Último Reino” para seguir dedicando un pequeño rincón de la red a la antigua capital del mundo y a su incomparable belleza.
El ultimo Reino sin duda cuando uno a tenido la oportunidad de visitar tan bello lugar vale recordar nuevamente el encabezado de tu blog"Granada es el Damasco de Al Andalus, pasto de los ojos, elevación de las almas"Mimas cordial saludo.
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